Tras las intensas lluvias y las devastadoras inundaciones que azotaron Sudán del Sur el pasado mes de agosto, provocando más de 12.000 desplazados, con unas 6.000 viviendas dañadas o destruidas y cuantiosos daños materiales, el Papa Francisco, a través del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, ha decidido enviar 75.000 dólares como contribución a las actividades y programas de emergencia para sostener a la población de la diócesis de Malakal, duramente afectada.
El Santo Padre también ha decidido enviar una contribución inicial de 50.000 euros en apoyo de la población de Grecia que sufrió graves pérdidas el pasado mes de agosto, cuando se produjeron incendios en la isla de Evia, en la península del Ática y en la región del Peloponeso, que destruyeron más de 100.000 hectáreas de tierra, campos y cultivos. Esta suma se destinará a las actividades promovidas en la zona por Cáritas Hellas.
Las aportaciones enviadas pretenden expresar el sentimiento de cercanía espiritual y de aliento paternal del Papa Francisco a las personas y territorios afectados. Acompañan a la oración y forman parte de la ayuda que se activa en toda la Iglesia católica, en la que también participan numerosas organizaciones caritativas.