El Jubileo de los presos se llevó a cabo del 12 al 14 de diciembre de 2025. En el Vaticano, el Papa León XIV presidió una Misa en la Basílica de San Pedro el domingo 14 de diciembre, que fue concelebrada por el Card. Michael Czerny Sj.
En el marco de este jubileo, se organizaron diversas iniciativas. El Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral (DSDHI) ha promovido los “Juegos de la Esperanza”, organizados por la Fondazione Giovanni Paolo II per lo sport, por el Dipartimento dell’Amministrazione Penitenziaria (DAP) y por la red de magistrados Sport e Legalità.
Los Juegos de la Esperanza se realizan para ser una “pequeña olimpiada en la cárcel”. El evento deportivo involucra a detenidos, policía penitenciaria, magistrados y representantes de la sociedad civil que se enfrentan en diversas disciplinas deportivas.
En Roma, la primera edición se celebró “al masculino” el 13 de junio de 2025, mientras que la segunda edición iba a tener lugar el 12 de diciembre en la Cárcel Femenina de Rebibbia, pero ha sido pospuesta.
En el marco de estas iniciativas, Sor Alessandra Smerilli FMA, secretario del DSDHI, afirmó que “para quienes viven la detención, el deporte adquiere un valor importante porque educa al respeto, a la disciplina, al trabajo en equipo; ayuda a reconocer los propios límites y a descubrir nuevas energías. En la cárcel el deporte no es solo movimiento: es una experiencia de libertad posible, de relación, de confianza restituida”.
Recordando el tema del Jubileo 2025, Sor Smerilli añadió que “en el centro de todo permanece la esperanza: la esperanza de alguien que espera más allá de los muros, la esperanza de una conversión interior que a menudo anticipa la liberación externa. La esperanza de quien elige levantarse de nuevo”.
Por su parte, la Fondazione Giovanni Paolo II per lo sport explicó que la iniciativa “Juegos de la Esperanza” busca crear “un modelo replicable también en otros institutos penitenciarios, para permitir también a las personas detenidas vivir en armonía y serenidad este momento de juego, pero sobre todo, para valorizar cada vez más el deporte como instrumento de crecimiento personal y de reinserción social de los detenidos”.