El fenómeno migratorio en Nigeria es amplio y multifacético. Un número significativo de personas llega en busca de refugio, mientras que muchas otras están de paso y algunas abandonan el país en busca de seguridad en otros lugares. Cada una lleva consigo experiencias, incertidumbres y heridas, pero todas comparten el mismo sueño: encontrar una vida mejor y más segura. En este contexto, la Iglesia nigeriana se pone al servicio de los más frágiles gracias a su presencia capilar y dinámica. El 1 de septiembre de 2023 se constituyó la Unidad Migrantes y Refugiados, impulsada por la Conferencia Episcopal Católica de Nigeria y presidida por S.E. Mons. Bulus Dauwa Yohanna, obispo de Kontagora.
La Unidad, bajo la dirección del P. Augustine Akhogba, se integra en el Departamento de Iglesia y Sociedad de la Secretaría Católica de Nigeria, desde donde ofrece respuestas concretas, adecuadas y específicas a la crisis migratoria nacional. Su estructura de trabajo es funcional y está bien articulada, y se esfuerza cada día por promover iniciativas, organizar encuentros y brindar apoyo material y espiritual. El objetivo principal de la Unidad Migrantes y Refugiados es la formación de nuevos agentes de pastoral en cada diócesis y en otras organizaciones católicas. Además, tiene la tarea de asesorar a la Conferencia Episcopal en sus actividades de promoción y desarrollo y de servir como canal de comunicación con otras oficinas diocesanas, con los departamentos gubernamentales competentes y con las organizaciones de la sociedad civil que operan en el sector de las migraciones. Desde su creación, se ha expandido replicando su modelo en 41 de las 60 diócesis nigerianas y cuenta hoy con la colaboración de numerosas congregaciones religiosas, tanto masculinas como femeninas.
Ayudas para la atención pastoral y las actividades de incidencia
Como declaró Mons. Bulus Dauwa Yohanna, “la magnitud de la migración interna voluntaria y de los movimientos involuntarios, evidenciada por la expansión de los campos de refugiados y desplazados en todo el país, requiere una profunda reflexión pastoral y la implementación de estrategias”. Por este motivo, la Unidad ha elaborado el “Manual sobre la atención pastoral de las migraciones en Nigeria”, un recurso útil para la Iglesia que trabaja en estrecho contacto con migrantes y refugiados, ya que proporciona directrices para ayudar adecuadamente a quienes necesitan ayuda. El manual analiza el fenómeno migratorio nigeriano, abordando sus diferentes aspectos: social, económico, político y espiritual. También presenta el ministerio de la pastoral migratoria en el contexto actual y, de manera específica, repasa el camino trazado por el pontificado del Papa Francisco a través de los cuatro verbos: acoger, proteger, promover e integrar, los cuales se proponen como vademécum para quienes trabajan en este sector. En el texto se incluyen orientaciones para la implementación de programas pastorales y citas bíblicas, acompañadas de una oración, para recordar a la Iglesia su misión de seguir a Cristo.
Para complementar el manual, la Unidad ha elaborado el subsidio “Política nacional y marco de aplicación”, cuyo objetivo es abordar la realidad migratoria en colaboración con las instituciones, promoviendo un diálogo continuo con ellas y respaldando actividades específicas de incidencia y apoyo. Como explica Mons. Bulus Dauwa Yohanna, es crucial “garantizar que los gobiernos adopten políticas que aseguren la protección y la seguridad de los migrantes, su pleno acceso a la asistencia y al apoyo que les corresponde por derecho”.
A través de sus oficinas, la Conferencia Episcopal ha difundido los subsidios y organizado múltiples eventos con el fin de actualizar, coordinar y ejecutar acciones en favor de los más frágiles, siempre garantizando el apoyo material, psicológico y espiritual que se ofrece continuamente.
