Representantes de la Red de la Hospitalidad Atlántica se reúnen en Senegal

La Iglesia busca acoger, proteger, promover e integrar a los migrantes que cruzan la Ruta Atlántica

Representantes de la Red de la Hospitalidad Atlántica se reúnen en Senegal

Una delegación de representantes de la "Red de Hospitalidad Atlántica" -una red eclesial dedicada a la protección de los migrantes en varios países africanos y en España- se reunió en Dakar, Senegal, el 8 y 9 de mayo para reflexionar juntos sobre el trabajo realizado, debatir sobre los desafíos y promover nuevas iniciativas.

Este workshop se realizó con motivo de la V Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Regional de África Occidental (RECOWA/CERAO) que se llevó a cabo del 5 al 12 de mayo con la representación de 16 países de África Occidental.

Durante la V Asamblea Plenaria, fue pronunciado un discurso sobre la pastoral migratoria a nombre del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, por parte del coordinador regional, Mario Almeida.

El workshop de la Red de la Hospitalidad Atlántica tuvo lugar el 8 y 9 de mayo con el objetivo de reunir a actores de diferentes diócesis de África y España para que continúen a trabajar juntos.

Se conoce como Ruta Atlántica al camino migratorio utilizado para alcanzar Europa desde el continente africano a través de las Islas Canarias. En este proyecto están involucrados los siguientes países: Senegal, Cabo Verde, Gambia, Guinea Bissau, Guinea Conakry, Malí, Marruecos, Mauritania, Sáhara Occidental y España.

El Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral (DSDHI) acompaña el proyecto de la Hospitalidad Atlántica desde sus inicios. Por este motivo, cuatro representantes del DSDHI participaron a la reciente reunión en Dakar: Mons. Moise Dembele, Mario Almeida, padre Sylvester Berinyuy y Andrea Marchesani.

Acompañamiento de la Red Hospitalidad Atlántica

Los obispos y otros agentes pastorales de la región están cada vez más preocupados por las aterradoras dinámicas de esta peligrosa ruta migratoria, que conecta el noroeste de África con las Islas Canarias o atraviesa el desierto para llegar a Marruecos y a las ciudades de Ceuta y Melilla.

En enero de 2022 el Dicasterio organizó una primera consulta en línea con los Obispos para promover el diálogo y la cooperación pastoral sobre esta compleja situación.

Una de las propuestas que surgieron fue la de crear una red de diócesis a lo largo del recorrido, que pudiera acompañar, con información fiable y, en su caso, con servicios humanitarios, el viaje de quienes ya están en movimiento, de quienes están planeando partir y de quienes están regresando a casa.

En mayo de 2024 se organizó una segunda consulta con Obispos para presentar los avances de la red y comprender los nuevos desafíos a lo largo de la ruta atlántica. Al mismo tiempo, se celebraron encuentros virtuales entre los delegados diocesanos para las migraciones nombrados por sus respectivos obispos.

Un fruto concreto de este trabajo fue la publicación de una primera versión de la Guía de la Hospitalidad Atlántica que ofrece recursos fiables para ayudar a los migrantes que optan por la Ruta Atlántica y facilitar el acceso a la información y la comunicación en los países de tránsito y destino.

Finalmente, surgió el deseo de organizar un encuentro presencial para compartir experiencias y buenas prácticas, que se ha concretado con el workshop en Dakar este mayo de 2025.

El workshop fue acogido por: Cáritas Senegal. Coorganizado por: Red África-Europa para la Movilidad Humana (RAEMH) y la subcomisión de la Conferencia Episcopal Española (CEE) para las Migraciones y la Movilidad Humana.

En la reciente reunión, participaron también representantes de otras organizaciones, que podrían formar parte de posibles futuras acciones, como Manos Unidas, Cáritas Española y Cáritas Italiana. Además, esta iniciativa cuenta con el apoyo de la Comisión Católica Internacional para las Migraciones (CICM) y del Grupo de Trabajo sobre Migraciones del Simposio de Conferencias Episcopales de África y Madagascar (SECAM por sus siglas en inglés).  

El workshop comenzó con un trabajo en grupo en el que los participantes pusieron en común los desafíos y oportunidades que ofrece esta ruta migratoria. Se intercambiaron buenas prácticas del trabajo realizado, en un intento para encontrar puntos para un futuro compromiso común. El segundo día se realizó una visita a un punto emblemático de salida de migrantes en el pueblo pesquero de Kayar, en donde también se ofrecieron testimonios sobre la experiencia de dos migrantes que regresaron a Senegal. 

En declaraciones al Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, Mons. Fernando García Cadiñanos, presidente de la subcomisión Episcopal para las Migraciones y Movilidad humana de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y Obispo de Mondoñedo-Ferrol, quien estuvo presente en la reunión en Dakar destacó que “han sido días de experiencia eclesial, para mí, han sido días en los que he vuelto a descubrir que la Iglesia es madre y que protege y acompaña a todos sus hijos, especialmente a los hijos que tienen que salir de sus países buscando un futuro mejor y un desarrollo integral en sus vidas, y como la Iglesia no les abandona ni les deja solos, sino que pone todos sus medios y todas sus personas a su servicio: desde la denuncia de situaciones en los que los derechos humanos no son protegidos, desde iniciativas que cuidan sus situaciones de fragilidad hasta proyectos que intentan el desarrollo en los lugares de origen y otros proyectos e iniciativas que tratan de acoger y dar hospitalidad a las personas que utilizan y que atraviesan esta ruta atlántica hacia las Islas Canarias”.  

“Yo creo que hay que dar gracias a Dios por esta experiencia que ha ayudado a vincular los diferentes proyectos, pero también hay que dar gracias precisamente por esa voluntad de la Iglesia de ser una Iglesia que es hospital de campaña, que intenta acoger y recrear esta sociedad para que la fraternidad se haga posible y para que entre todos hagamos un mundo en el que quepamos todos y un mundo en el que la dignidad de las personas, pues, sea respetada y promovida”, concluyó.

Por su parte, Mons. Victor Ndione, Obispo de Nuakchot, Mauritania, indicó a medios de comunicación locales que “sin alentar a quienes emprenden este camino peligroso, hago este llamamiento que el Papa Francisco ha dirigido a los países de acogida: estar abiertos a esta hospitalidad positiva, a esta acogida que permite a los migrantes sentirse amados”. 

 

 

15 mayo 2025