Sor Alessandra Smerilli FMA, Secretario del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral (DSDHI), participó en el el G20 Interfaith Forum (IF20) que se celebró en Ciudad del Cabo (Sudáfrica) del 10 al 14 de agosto con el título “Ubuntu en acción: enfoque en las comunidades vulnerables”.
El tema de este evento se inspiró en el lema del G20 de este año: “Solidaridad, Igualdad, Sostenibilidad”, que tendrá lugar en Gauteng (Sudáfrica) los días 22 y 23 de noviembre.
La iniciativa es un espacio de encuentro y diálogo entre diversas comunidades religiosas y afines, en el que, a través del potencial transformador de las religiones y el trabajo de actores inspirados por la fe, se pueden identificar prioridades compartidas y movilizar soluciones para enfrentar los desafíos globales.
Las reuniones abordaron cinco áreas temáticas de diálogo y reflexión: seguridad alimentaria y pobreza; acción económica y financiera; abordaje de las tensiones interreligiosas mediante la educación y la mejora en la comprensión de las cuestiones religiosas; migrantes y refugiados, trata de personas y esclavitud moderna; prevención, respuesta y recuperación ante desastres naturales.
Sobre este último tema intervino la hermana Alessandra Smerilli FMA, quien intervino en la sesión plenaria titulada “Sostenibilidad: responsabilidad y acción religiosa”.
En particular, Sor Smerilli destacó cómo el cambio climático no es solo una cuestión ambiental, sino un profundo desafío social, económico y ético. Íntimamente vinculado a la difícil situación de migrantes y refugiados, “el cambio climático actúa como un multiplicador de amenazas, exacerbando las vulnerabilidades y desigualdades preexistentes dentro de comunidades que ya enfrentan pobreza, conflictos y escasez de recursos.”
Asimismo, la Secretario del DSDHI recordó la encíclica Laudato si’ que subraya la interconexión entre la crisis climática y la crisis social. Dicho texto promueve también un modelo de ecología integral y su aplicación concreta es el proyecto Borgo Laudato Si’ que integra “la acción climática, la justicia social y la reflexión espiritual” y señala el camino hacia “un futuro en el que la prosperidad humana y la integridad ecológica se refuercen mutuamente.”
Sor Alessandra advirtió también que a menudo caemos en el error de considerar a las personas en dificultad, a los últimos, como problemas, en lugar de reconocer su dignidad intrínseca como seres humanos creados a imagen de Dios. Como miembros plenos de la familia humana, merecen compasión y solidaridad, tal como propone la filosofía ubuntu, que inspira el tema del evento.
El término Ubuntu proviene de las lenguas bantúes y significa “humanidad hacia los demás”, promoviendo el valor de la compasión y la ayuda mutua en las relaciones humanas. En línea con esta filosofía, el IF20 “reconoce que ni los individuos ni las naciones pueden prosperar en aislamiento, y que las prioridades globales deben garantizar que nadie quede atrás.” Por ello, su misión es contribuir a un mundo más justo y a un futuro sostenible, como se indica en el documento conceptual del evento.
Igualmente significativa fue la intervención del Obispo Sipuka. El presidente del Consejo Sudafricano de las Iglesias advirtió sobre “las guerras devastadoras libradas en nombre de la religión” e hizo un llamado a la cooperación interreligiosa en temas como la seguridad alimentaria, la justicia económica, la educación, la migración y la acción climática, citando un proverbio africano: “Si quieres ir rápido, ve solo. Si quieres llegar lejos, ve acompañado.”
Su llamado final fue por un “Pacto Ubuntu”, un compromiso compartido entre religiones para encarnar la transparencia, el servicio a los marginados, la rendición de cuentas, el coraje profético y la transformación sistémica. “El mundo espera, los pobres observan y Dios llama”, concluyó.