“Para que tengan vida y la tengan en abundancia” (Jn 10,10) es el pasaje del Evangelio que inspira la labor pastoral del Centro Frei Giorgio Zulianello localizado en Mbanza Kongo (Angola).
En este hogar, se protegen y acompañan a niños y adolescentes vulnerables, víctimas de agresiones físicas y psicológicas que se encuentran en situación de abandono familiar. De este modo, se favorece también su desarrollo integral, así como su futura reinserción social.
Angola es un país con mucha gente joven. Casi la mitad del país (48,12 %) está compuesto por niños de 0 a 14 años, las mujeres tienen en promedio 6,16 hijos y la tasa de crecimiento de la población es la segunda más alta del mundo (3,52%).
Según el Instituto Nacional de la Infancia (INAC por sus siglas en portugués), durante 2024 en Angola se registraron más de 36 mil casos de violencia, fundamentalmente en niños y niñas de 0 a 12 años y el 75% de la violencia contra los niños se ejerce en el seno de las familias.
Además, la provincia de Zaire tiene una tasa de pobreza superior al 51 %.