Desarrollo Humano Integral: un nuevo camino con las iglesias locales

Desarrollo Humano Integral: un nuevo camino con las iglesias locales

Introducción

Una reciente visita al Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral me hizo tomar conciencia del camino que se pide a las iglesias locales para estar en sintonía con la nueva misión que está reconfigurando este Dicasterio.

El Dicasterio tiene un amplio espectro por estar al servicio del desarrollo humano integral.  La terminología "desarrollo humano integral" no es nueva. El tema fue el centro de la carta encíclica del Papa Pablo VI Populorum Progressio.

El desarrollo no se reduce al simple crecimiento económico. Para ser auténtico, debe ser integral, es decir, promover a todos los hombres y a todo el hombre. Con gran exactitud ha subrayado un eminente experto: «Nosotros no aceptamos la separación de la economía de lo humano, el desarrollo de las civilizaciones en que está inscrito. Lo que cuenta para nosotros es el hombre, cada hombre, cada agrupación de hombres, hasta la humanidad entera» (Populorum Progressio, 14).  

Cincuenta años después, para proporcionar a la Iglesia de una estructura a la altura de esta aspiración al servicio de un auténtico desarrollo, el Papa Francisco fusionó cuatro consejos pontificios: el de la Salud, el de los Emigrantes, el de Justicia y Paz y el de Cor Unum. La creación del nuevo Dicasterio entró en vigor el 1 de enero de 2017.

Una misión amplia y compleja

La misión del Dicasterio es estar atento a todos los ámbitos de la vida pública y social en los que el desarrollo humano integral está involucrado. No es, por lo tanto, una suma de antiguos consejos pontificios, sino una nueva forma de estar presente en todos los aspectos de la vida social. De este modo, cuando este Dicasterio incluye en su agenda la economía, la ecología, la seguridad, la salud y las migraciones, esta lista no pretende ser exhaustiva, sino que debe entenderse como indicativa y evolutiva. Las iglesias locales tienen la posibilidad de ampliar esta lista añadiendo preocupaciones que les sean específicas.

Una misión al servicio de la evangelización

El objetivo del Dicasterio es apoyar la misión del Santo Padre y de toda la Iglesia en su proyección social y en sus ministerios socio-pastorales. El Dicasterio está al servicio de las diócesis, las conferencias episcopales nacionales y continentales, las congregaciones religiosas, las parroquias, las comunidades de base, las organizaciones católicas, otras estructuras pastorales, los medios de comunicación católicos y otros grupos.

Una metodología innovadora

Esta misión exige una verdadera adaptación por parte de las iglesias locales. El Dicasterio ahora se abstiene de ser el punto de partida de las iniciativas que deben recibir y llevar a cabo las iglesias locales. La Constitución Apostólica Praedicate Evangelium lo define como un Dicasterio “al servicio del Papa [y] del colegio episcopal y de cada obispo, también de las conferencias episcopales, sus uniones regionales y continentales, y de las estructuras jerárquicas de las iglesias orientales” (Preámbulo 8), y de todos aquellos que, junto con los obispos, ayudan a identificar, comprender y analizar los obstáculos apremiantes para el pleno desarrollo del Pueblo de Dios. Este enfoque no pretende dar directrices, sino escuchar y dialogar, analizar y proponer. Este enfoque, hay que señalarlo, es realmente una revolución: la del Vaticano II.

Concretamente, significa que, a partir de ahora, “las penas y angustias” (GS 1) a las que responde el Dicasterio deberán proceder de las iglesias locales. Son ellas las que proporcionarán temas de interés al Dicasterio en Roma. Y es a partir de estas solicitudes que el Dicasterio, siempre en diálogo sinodal, emprenderá el discernimiento y la reflexión para participar en la elaboración de respuestas al servicio del desarrollo humano integral. El resultado de este trabajo participativo, realizado en un movimiento de ida y vuelta entre la iglesia local y el Dicasterio, seguirá desarrollándose y ampliándose.

Organización

Para desarrollar este abundante, diverso y complejo trabajo, el Dicasterio se ha organizado en tres diferentes secciones.

Escucha-Diálogo:

esta sección se encarga de escuchar y dialogar con las personas de contacto de las diferentes estructuras de las iglesias locales en el terreno, y sus diversos ministerios al servicio del desarrollo humano integral, o de la falta del mismo.

Investigación-Reflexión:

esta sección se encarga de estudiar y traducir los "dolores y angustias" en cuestión, con la ayuda de las ciencias sociales y a la luz de la doctrina social de la Iglesia, y de proponer planteamientos en busca de respuestas.

Comunicación-Restitución:

esta sección se encarga de "traducir" el análisis y la reflexión en respuestas que promuevan o estén al servicio del desarrollo humano integral, caracterizado sobre todo por la dignidad humana, y de compartir y comunicar ampliamente las buenas prácticas que surjan de las iglesias locales.

Relación entre las estructuras de las iglesias locales y el Dicasterio

Durante mi visita hablé con las personas con las que me encontré sobre la relación entre las iglesias locales y el Dicasterio. También aquí la situación es nueva. No es necesario que organizaciones como Justicia y Paz o la Oficina de Desarrollo cambien de nombre. Lo importante es que los obispos y sus colaboradores se sientan invitados y bienvenidos a compartir qué es lo que más sufre el Pueblo de Dios que se les ha confiado, y ojalá se sientan animados e incluso capacitados para emprender un nuevo camino.

Este camino implica definir sus prioridades en la promoción de la dignidad de la persona humana, el desarrollo integral y el cuidado de nuestra casa común. No esperar de Roma respuestas prefabricadas, sino escucharles y acompañarles de forma permanente, dotándose de herramientas para analizar, comprender y responder a los desafíos que enfrentan. Y si consideran que las cuestiones que se les plantean requieren una aclaración por parte del Dicasterio, que dialoguen con el coordinador regional, como punto de contacto del Dicasterio en su región o en su iglesia local. El coordinador regional compartirá sus preocupaciones con la Sección de Investigación-Reflexión del Dicasterio, que a su vez las transmitirá a la Sección de Comunicación-Restitución, en una dinámica circular que puede describirse como "sinodal".

Las opciones consideradas serán, de este modo, el resultado de un esfuerzo de colaboración basado en las realidades concretas de cada situación. Con este método, el Dicasterio reafirma el principio de "subsidiariedad", que es uno de los pilares de la doctrina social de la Iglesia.

Conclusión

Para que este nuevo enfoque funcione y se arraigue, las iglesias locales están invitadas a tomar la iniciativa; lo importante será tener acceso a los suficientes medios de comunicación. El Dicasterio es consciente de este desafío. En esta interacción con las iglesias locales se proporcionan facilidades para el desarrollo de las capacidades locales. Lo que necesitamos ahora es que nuestras estructuras de base abracen estas nuevas posibilidades y aprendan juntas esta forma bastante nueva de hacer las cosas. El Dicasterio agradece la apertura, paciencia y valentía de todos, que avanzan con alegría y esperanza.

La reforma de la Curia Romana será auténtica y efectiva si es fruto de una reforma interior, con la que hagamos nuestra “la pauta de la espiritualidad del Concilio”, expresado por la “antigua historia del buen Samaritano

”, de aquella persona que se desvía de su camino para acercarse a una persona medio muerta que no es de su pueblo y al que ni siquiera conoce. Se trata aquí de una espiritualidad que tiene su fuente en el amor de Dios, que nos amó primero, cuando aún éramos pobres y pecadores, Y que nos recuerda que nuestro deber es servir a los hermanos y hermanas como Cristo, especialmente a los más necesitados, y que el rostro de Cristo se reconoce en el rostro de todo ser humano, especialmente del hombre y de la mujer que sufren (cf. Mt 25,40). (Praedicate Evangelium, Preamble 11). 

 

  

Rigobert Minani, SJ  

Coordinador regional

Red Eclesial de la selva de la cuenca del Congo

https://rebaccongobassin.org/ 

rebac.rigomin@gmail.com 

 

07 julio 2023