El proyecto “La presencia de la Iglesia entre los migrantes” se realiza gracias a la colaboración entre el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y algunas Iglesias locales con el objetivo de hacer que sus iniciativas sean replicables en otros lugares.
A través del relato de algunos proyectos de acogida e integración de migrantes y refugiados la iniciativa busca dar testimonio del compromiso concreto de las Iglesias locales en el acompañamiento de estas personas en dificultad.
Al mismo tiempo, se ofrecen informaciones útiles para quienes deseen implementar proyectos similares en sus territorios en otras partes del mundo.
El formato prevé algunos videotutoriales compuestos por entrevistas sobre dos proyectos distintos, pero unidos por una temática común, narrados por quienes cada día están al lado de los migrantes y refugiados para garantizarles un futuro digno.
El primer videotutorial, ya disponible en cinco idiomas diferentes, se titula “Buenas Prácticas en lugares de frontera” y presenta dos proyectos.
El primero es la Casa del Migrante en Tijuana, México, donde desde hace más de 35 años los Padres Scalabrinianos acogen a los migrantes provenientes del Sur que intentan cruzar la frontera norte hacia Estados Unidos.
El segundo es el Centro Giovanni Battista Scalabrini en Ressano Garcia, Mozambique. Un proyecto que nació en 1997 para acoger, ofrecer apoyo y formación a los migrantes que se dirigen al África Austral y a los repatriados, especialmente niños.
En sus respectivas entrevistas, el Padre Patricio Murphy y la Hermana Rita de Cássia Luiz, quienes durante muchos años dirigieron los respectivos centros de acogida, responden a preguntas específicas que ponen de relieve la historia de los proyectos, desde su inicio hasta hoy, destacando los puntos fuertes, pero también las dificultades encontradas y las soluciones aportadas para superarlas.
El P. Murphy resaltó la importancia de los voluntarios, definiéndolos como “el corazón palpitante” de la Casa del Migrante de Tijuana. Por su parte, la Hna. de Cássia Luiz subrayó el importante apoyo, financiero y no solo, de “personas, organizaciones, instituciones y fundaciones que han ayudado y sostenido” el proyecto de Ressano Garcia.